martes, 4 de agosto de 2009



Ella se ve envuelta en un manto de cólera. Espera por él.
Está ciega, una pared llena de furia no la deja ver.
Todo es ausencia.
Su corazón insignificante, la mente toma el control absoluto.
Ella es él, pero él no es ella.
Tristeza, soledad, abatimiento, desolación, nostalgia es lo que sigue.
¿Cómo reflejarse de nuevo frente a él?
Es que su sombra se desvaneció.
Nadie se encuentra aquí, ni allí.
Solitaria, proseguirá el largo camino de la vida.

3 comentarios:

Marquitos dijo...

Un tantín trágico no creés?
Lo que no nos mata nos fortalece, dijo alguien. Y yo personalmente creo, que lo que hace tan grande al amor, es el hecho de que sufrimos y sufrimos por amor, y aún así seguimos amando. Y a la vez, haber sufrido por amor y saber qué es este dolor y lo que se siente, es lo que hace que la vez final, cuando llega el momento del amor definitivo, se pueda utilizar el término AMOR. Amar es un verbo dificil de conjugar, me dijo alguien alguna vez. Yo amo, y realmente, no me cuesta. No todo es color de rosas, jamás, pero si sabemos ser lo suficientemente daltónicos como para ver, a veces, rosa en negro, estamos salvados. Yo amo y no le temo. Amá en paz, no es dificil.
Sabé por sobre todas las cosas, que este sufrimiento que ahora sentís, no es la concecuencia de un amor frustrado: es la causa de que más adelante, cuando llegue el momento indicado, conozcas el verdadero AMOR.
Te quiero muucho Daru, y suerte con tu blog. Espero que puedas expresarte libre en él, que para eso está el arte.

Marcos (sabé que voy a copiar la mayor parte de este comentario y ponerlo como parte de mi blog)

darinka dijo...

El problema es cuando uno ama sin ser amado, o por lo menos no por la persona que se espera.
Eso no modifica el seguir amando,al contrario, lo intensifica cada vez más, cada vez se acumula más sufrimiento y al mismo tiempo esperanzas de algo que quizá nunca vaya a ser.
Sí, es trágico ya lo sé, pero es la situación que estoy pasando hoy en día, estoy a la espera de algo que quizá ni exista, me alimenta un plato repleto de ilusiones, por ahora, solo ilusiones. Yo siento al amor, tan fuerte, que me duele. Sólo él es el amor para mí y el resto no importa, porque ni siquiera existe.

Marquitos dijo...

El amor es un gran enemigo. Pero también es a quien se ama en realidad: al amor.
Mi amor, te repito, este sufrmimiento que hoy sentís siendo todavía tan chica, es lo que un futuro, ya sea cercano o lejano, cree el verdadero amor, que está siempre a la espera hasta para el peor. No caigas, no decaigas. Somos muchos los que queremos que sigas en pie, somos muchos tus muletas, somos muchos los que te queremos y esa amistad incondicional de algunos como yo, es el único arma realmente capas de vencer al amor.
Te adoro,
Marcos.