miércoles, 12 de enero de 2011

Una lección de vida, en dos fósforos


Ayer por la noche, mientras pensaba en diferentes cosas que vienen a nuestra mente en esos momentos que nos cuesta callar y dormir, se me ocurrió lo siguiente:
Si nosotros acercamos la llama de un fósforo a la llama de otro, esta llama se hará una y no podremos distinguir   de qué lado viene el fuego. Ya no veremos dos partes, si no una gran llama. 
Yo creo que a veces la naturaleza, las cosas más simples,  que estuvieron desde hace mucho más tiempo que el hombre, nos pueden enseñar mucho más que un libro o que nuestro profesor de matemática. Por el hecho de ser cosas anteriores al ser humano, y por ende, no fueron creadas por el mismo, como sí lo es un libro, o una escuela. 
Estas dos llamas compenetrándose podrían ser, en modo figurativo, dos personas, que necesitan el uno de otro, dos personas enamoradas quizás. Ambos brillan, ambos desprenden el calor del alma, pero su problema es que para vivir dependen del otro; de la otra llama, de los abrazos que hacen calmar nuestro dolor más que cualquier remedio o de esas miradas que transmiten más que mil palabras.
Ahora, este vínculo crecerá y ya no dependerán el uno del otro cuando ambos puedan ser uno, como la llama, una gran llama ardiente en donde ya no se distinguirán ambas partes. Compenetrarse con la otra persona es verdaderamente amar. 

8 comentarios:

Euforia dijo...

Eso que has escrito demuestra una gran sabiduría. No debemos creernos mejores, ya que somos de los habitantes más recientes del mundo. No me había fijado en lo de las llamas, qué curioso. Me alegra haberte leído después de tanto tiempo.

Besos de cristal

Gabriela dijo...

Muy filosofa.
muy cierto.
El punto para mi es, donde esta mi otra llama.
un abrazo.

Beth dijo...

Ai coincido con tu total escrito dari! Es que al fin y al cabo el humano hace cosas que el libro "dice enseñar" pero las hacemos inconcientemente por INSTINTO común ;) un besito igualmente feliz 2011 para vos y toda tu familia!

Blog de alma dijo...

la vida enseña

fgiucich dijo...

Si, totalmente de acuerdo. Un muy buen ensayo. Abrazos.

Manuel dijo...

Y que no falte el oxígeno...

Nunilo dijo...

Muy interesante eso que has escrito, me ha gustado mucho, aunque tengo que admitir que hace poco también vi algunas reflexiones muy interesantes en una página, que igual os podrían interesar, os paso la dirección http://mipagina.1001consejos.com/forum/topics/12-frases-de-perdon aunque tengo que admitir que me gustan mucho más las vuestras. ¡Gracias!

Anónimo dijo...

muy bueno